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El vaso ya rebalsó su última puta gota, ya escuché la respuesta del destino que quería oír, ya entendí que estoy a punto de meter las patas nuevamente. Hoy acepto el futuro, le abrí las puertas y ¿Qué queda?, sólo yo, aquí, recostada en mi cama, fumando un cigarro con la ventana abierta para poder ver la luz del sol reflejarse en la pared, y esa especie de torre que siempre está ahí presente.
¿Lloro? ¿me río? ¿no hago nada? ¿sigo fumando?. De alguna manera debo hacer notar que ya entendí. Así que lo siento querido libro, pero tendré que dejar todo hasta aquí, y no podré continuar escribiendo sobre ti, porque ya no tengo palabras y el cuento no resultó como yo quería, eso ahora me frustra por ende aquí está el final... anticipado, sí, lo sé, pero no puedo continuarlo.
Jajaja... el gusto de meterme donde no debo, donde no pertenezco, no sé por qué me cuesta tanto asumir que mi lugar está aquí dentro de estas cuatro paredes, ahogada en el humo que sale de mi boca.
Ay Violeta... si la gente supiera que mi admiración por ti va más allá de tu consciencia social y tu música... pues estás aquí, a mi izquierda con tu guitarra cantando y sonriendo, porque sé que a ti también te provoca risa todo esto...
Y en fin... ¿Por qué siempre que el destino me dice que no, es cuando estoy más sola?...
Gracias.
Drugs - Tool
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