No hay nada trivial

La gente creía que cuando alguien muere, un cuervo se llevaba su alma a la tierra de los muertos, pero a veces, algo malo ocurre, y acarrea una gran tristeza, y el alma no puede descansar en paz. Y a veces, sólo a veces, el cuervo puede traer de vuelta el alma para enmendar el mal.

miércoles, 25 de junio de 2014

Todo se ha teñido de negro...

Está la yuta en el frontis de mi Universidad. En un par de minutos saldré de esta sala quizás llorando pero no de pena, sino de reacción ante los químicos que utiliza el camión de uniformados.

En fin, sé que ese no es para nada el tema central, pero quería comenzar desviando los argumentos reales. Volví a caer en la monotonía de no escribir, y supongo que me ha hecho mal. Cuando las cosas se salen de su orden natural, y todos los vehículos comienzan a irse por el camino incorrecto, necesito utilizar mis dedos para distraer al rostro, para bajarle el perfil a la neblina que se posó en todos los recorridos. Sin embargo, sigo cayendo, y no pido ayuda, no espero ningún amparo, ni siquiera de las letras.

No sé si cada historia se torna más triste y repugnante, o simplemente se vuelve más graciosa. Quizás todo es parte de una comedia y yo sin darme cuenta estoy siendo la protagonista. Tal vez tomé el papel equivocado y no le veo el chiste a las escenas. Puedo ser dramática y desolada; no me siento capaz de encajar en otro personaje. 

¿Y qué tengo hoy? ¿Qué es lo que me queda? Me queda la esperanza, la paciencia de poder esperar que suceda lo que dice aquella frase, lo que refleja aquella canción. Sea cual sea el motivo de ese estado tan puro, sea una mísera manzana, una persona, un resultado, una sonrisa; sea lo que sea, seguiré esperando a que esta comedia acabe, porque no me estoy riendo y me siento aburrida.

No tengo nada más que decir. El final de esta historia me dejó vacía de palabras, de pensamientos, de sentimientos, de todo. He quedado más vacía de lo que ya estaba. Creo que ahora sólo me queda ir al frontis a divertirme un poco.

Black - Pearl Jam