No hay nada trivial

La gente creía que cuando alguien muere, un cuervo se llevaba su alma a la tierra de los muertos, pero a veces, algo malo ocurre, y acarrea una gran tristeza, y el alma no puede descansar en paz. Y a veces, sólo a veces, el cuervo puede traer de vuelta el alma para enmendar el mal.

martes, 31 de marzo de 2020

¿Era necesario este estado entre la cordura y la esquizofrenia?
Entre la sobriedad y la ebriedad
La estabilidad y el desequilibrio
El último martini y la resaca
La melancolía y la idealización
El rostro vacío y la primera lágrima...

Habrá sido necesaria la cárcel? si al fin y al cabo sigo cometiendo los mismos delitos. Aquí no logro reisertarme, sólo me destruyo.

Antes escribía 20 páginas cuando pasaba demasiado tiempo sin ti. Ahora, sólo un par de frases, que ni siquiera tienen mucho sentido. Creo que sigo aquí hace cinco años.

Feng Suave.


miércoles, 18 de marzo de 2020

Poehistoria

Hace unos días atrás
estaba lejos de aquí,
lejos del punto central
de mi vida
de los humos
Y pues en esa soledad aislante
voluntaria,
en donde veía pasar mucha gente
pero no miraba a nadie
porque no quería que nadie se me acercase
esta vez no por estar odiando a todo el mundo,
sino porque necesitaba escribir
y para escribir
sólo puede acompañarme la Ramona
y una copa de vino.
Bueno esa vez tenía un vaso reciclable
con cerveza artesanal hecha en el lugar
y un cigarro suelto que me había comprado
porque había perdido el tabaco.
En un mini cuaderno
que me fue obsequiado para mi cumpleaños
por alguien
de quien nunca esperé volver a recibir algo,
escribí algo momentáneo
mientras escuchaba Silvio Rodríguez,
pero luego comencé a dejarme llevar.
Estaba con un lápiz que me había prestado el mismo señor que atendía el lugar; y que me dijo a caso iba a escribir poesía y no sé por qué le dije que sí. El punto es que terminé haciéndolo. Es como si el lo hubiese decretado.
Pero no pude terminar, porque al tercer párrafo se me había acabado la tinta del lápiz y no volvió a rayar nunca más. Soy tan tímida que me quedé con las ideas en la punta de los dedos, y claramente ya desaparecieron; porque al parecer la poesía llega sólo una vez y si no la retienes, no vuelve más.

Por eso intenté escribir esta entrada como si fueran versos de un poema, pero tampoco me resultó, porque nuevamente sólo estoy relatando una historia, media confusa quizás y poco retórica. Quizás ni siquiera sea una historia, pero tampoco es poesía. De todos modos lo dejaré así, tal como está.