No hay nada trivial

La gente creía que cuando alguien muere, un cuervo se llevaba su alma a la tierra de los muertos, pero a veces, algo malo ocurre, y acarrea una gran tristeza, y el alma no puede descansar en paz. Y a veces, sólo a veces, el cuervo puede traer de vuelta el alma para enmendar el mal.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Lárgate.

Dejaré a ese líquido transparente caer y desplumarse por toda la línea, seguiré mordiendo ese pedazo roto de globo flexia para calmar la tensión. Espero botar todo esta noche, y mañana despertar de la misma forma que lo hice aquel día de mayo, en donde mi alma se hizo de nuevo, y desechó el dolor creado por una idiota situación. Idiota es ésta, nuevamente. No sé si habré caído en el mismo juego, o simplemente estoy recibiendo de lo mismo que doy. Pero sé que algo estoy haciendo mal. Quizás algún día descubra cuál es ese error, pero mientras tanto... ya me harté. LLevo 18 años de mi puta vida, buscando el goce, la emoción, la alegría, la adrenalina; pero no momentánea, sino una casi eternamente duradera... y estoy harta, de encontrarme con falsas alarmas, con bromas, con pillerías del destino. Peor es, cuando ingenuamente creí que esta vez ya todo dejaría de ser así... y de la manera más asquerosa descubro que no. No sé que tan impactada estoy... porque es algo que de cierta manera esperaba y a la vez no. 

Ándate a la mierda, ándate tu y tu vida ajena. Recoge toda tu ropa, tu basura, tus porquerías; llévate al destino contigo, llévate la vida, llévate mi última esperanza. Llévatelo todo, te lo regalo. Te obsequio mi sonrisa, mi recuerdo, mi rostro nuevo. No me interesa tener nada más, porque no sirve, tengo tantas cosas que no debería tener, porque no las merezco, sólo debido al miserable hecho de estar dentro de estas cuatro paredes, intoxicada, drogada, débil, escribiendo lo colapsado que está mi interior. Y sólo por esto, sólo por este hecho de mierda que no debí descubrir, porque no debiste entrar a mi vida.

Me quedan aproximadamente 20 minutos para seguir escribiendo, apretando, exasperando. Sin embargo, no quiero continuar. Así como tampoco quiero crear más de estas historias. No deseo acumularlas en un diario de vida que finalmente será mi yo. Sólo te quiero lejos, y no hablo de ti como persona, de hecho, no hablo de personas. Hablo de tí y tu mierda, váyanse todos de aquí, esta fiesta acabó, así que todos agarren sus cosas y lárguense de mi casa. Sí, los estoy echando, los expulso de mi hogar y de mi vida, llévense sus fotos, sus melodías, sus infelices olores. 

Espero sinceramente, que este despido sea verdadero para mí.

Adiós.

See you soon - Coldplay.