No hay nada trivial

La gente creía que cuando alguien muere, un cuervo se llevaba su alma a la tierra de los muertos, pero a veces, algo malo ocurre, y acarrea una gran tristeza, y el alma no puede descansar en paz. Y a veces, sólo a veces, el cuervo puede traer de vuelta el alma para enmendar el mal.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Mi porvenir

Le debo unas disculpas a esta guerra y a mi equipo, conformado por mí misma, pues me he quedado sin armas para defenderme de los constantes ataques. Y no me queda de otra que rendirme, y entregarle mi esperanza al enemigo: el mañana.
De qué sirve seguir lamentándose, si las quejas y los llantos no conmoverán a nadie ni a nada, y las cosas sucederán igual, el final llegará de todas formas. Además, si realmente fuera un final, no te sabrías con exactitud la fecha.
Todo se torna tan extraño y mi vida aun no está apta para ser impresa.