No hay nada trivial

La gente creía que cuando alguien muere, un cuervo se llevaba su alma a la tierra de los muertos, pero a veces, algo malo ocurre, y acarrea una gran tristeza, y el alma no puede descansar en paz. Y a veces, sólo a veces, el cuervo puede traer de vuelta el alma para enmendar el mal.

lunes, 12 de octubre de 2015

Estado permanente

Ha sido tan difícil todo. Sigue siedo difícil; las nubes flotan, se aclaran, se oscurecen, brillan, lloran.

¿Dónde han estado las aves durante todo este tiempo? o será acaso que han estado junto a mi siempre y yo las he ignorado. Hace rato que no veo tanta libertad

¿Sabes qué? no me importa quiénes puedan enterarse de esto, no me interesa si tú te enteras o no, yo quiero decírtelo indirectamente sea como sea:

Pensé que ya había logrado dar un primer paso hacia el olvido, pero me equivoqué, y lo único que logré fue comprender que estoy aquí y me siento así. Que estoy viviendo esto, que es y eres parte de mi, que esta lluvia oscura me acompaña y es normal, lo estoy viviendo algo tarde, pero así es y yo nada puedo hacer. Quizás la tormenta no sea tan común, pero igual está caminando conmigo. A ratos creía que estaba haciendo lo correcto, experimentando, concretando deudas pedientes, pecando, devolviendo el mal a las personas incorrectas, imaginando que la frialdad iba a ser mi mejor arma. Todo eso hasta que aterrizaba y me daba cuenta de cosas que pensé que jamás me pasarían, como por ejemplo descubrir que esto no ha durado unos pocos meses, sino que lleva bastante y probablemente se prolongue por mucho más. Ver lo que hice por primera vez en mi vida y aceptarlo, no como las veces anteriores cuando siempre lo negaba; esta vez lo acepto: me enamoré. Esta vez si, con seguridad. Encontrar todo lo que pude haber hecho. Recordar ese estado, en el que proyectaba tantas cosas y me imaginaba otras con tanta tranquilidad. Cuando me veía a mi misma en unos años más en un hogar sencillo y con negocio, con un delantal de cocina esperándote con comida vegetariana (sí, porque dentro de las cosas que no sé hacer pero estaba dispuesta a aprender era cocinar comida vegetariana muy rica). Todo eso porque yo iba a ser la independiente, la que hace traducciones en la casa, que a veces viaja y hace cosas por aquí y por allá, entonces tendría tiempo para limpiar y hacer agradable el ambiente. Ahora miro a estas personas y me pregunto ¿por qué son así?. Yo estaba dispuesta a tener sólo dos ojos, una boca y una nariz, pretendía sentir lo mismo siempre, ser honoesta, transparente, nunca dejar de estar pendiente de que esa sonrisa no desapareciera, preocuparme de hacer que cada día y cada noche la vida fuese una maravilla, que después de cada pesada jornada las estrellas bajaran y tus párpados se perdieran en una invasión de masajes y cariños que eliminarían toda tensión. Pintar con colores alegres todas las murallas, decorar con dedicación e imaginación, transformar todo lo malo, terminar la responsabilidad para conseguir esa vida. ¿Ellos también habrán estado dispuestos a todo eso alguna vez? porque no lo demuestran, quieren de la boca para afuera, mienten de los ojos para adentro.

Creo que las mejores intenciones nunca triunfan. Esto es muy final de "Blue is the warmest color", similar a lo que escribí una vez sobre eso: 

-¿Ya no me quieres?
-No.
-¿Estás segura?
-Sí, ahora estoy con alguien, lo sabes. Pero siento cariño infinito por ti, siempre será así.

El sentimiento más verdadero nunca triunfa.