No hay nada trivial

La gente creía que cuando alguien muere, un cuervo se llevaba su alma a la tierra de los muertos, pero a veces, algo malo ocurre, y acarrea una gran tristeza, y el alma no puede descansar en paz. Y a veces, sólo a veces, el cuervo puede traer de vuelta el alma para enmendar el mal.

domingo, 13 de mayo de 2012

Ya no quedan sorpresas.

Después de la tormenta siempre sale el sol... a medias.
Pasar etapas de manera tan efímera como fumarte un cigarro, obligada a no llorar veo la posibilidad de no reaccionar, así engaño a todos y me engaño a mi misma. Transformar una caída en un acto ilógico es algo mucho más sano que quedarte estancada en un agujero, firmando documentos abstractos que te condenarán a un hábito que tal vez no escogiste, pero que puedes soportar, sin oír lo que algunas voces pretendan decirte o advertirte, sin mirar hacia atrás ni hacia delante, sin abrigarte en pleno invierno, permaneciendo sentada en un vacío que da vueltas y vueltas y a medida que pasan los años te sientes cada vez más mareada observando todo lo que camina a tu alrededor, y te habla, te toca, te llama, te mira, te oye, te espera. Baste de jugar con la vida, con tu vida, es aburrido leer dos veces el mismo libro, la misma historia, es agotador cocinar siempre lo mismo, definitivamente estaré frustrada de lo que el destino ponga en frente mío, porque ya nada es nuevo, ya nada me sorprende, por más extraño que sea todo, ya lo viví anteriormente.

Nobody Home - Pink Floyd.

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