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En este largo y excelente fin de semana comprendí que las amistades verdaderas se conservan para siempre, sí, puede que suene algo exagerado y melancólico, pero es cierto, por fin ahora soy capaz de diferenciar entre falsas amistades y las verdaderas, es tan fácil, no sé como antes no me di cuenta. No existe nada que acabe con esa unión, ni la distancia ni el tiempo (cosa que la gente suele creer que son los factores que más llevan a la separación), no es verdad, puedo cambiarme de casa, de colegio, de ciudad y no ver en uno, dos años a un par de amigas con las que era muy unida, pero cuando llega el "reencuentro" es como si nos viésemos todos los días, y eso me anima ahora, ya que una se va de santiago este viernes, (por desgracia no supimos aprovechar antes los días que tuvimos para juntarnos) pero pasamos juntas el domingo en la noche, el lunes en la mañana, y hoy martes en la tarde y quizás nos veamos nuevamente antes de que se vaya y todo me dejó demostrado que no importa cuánto tiempo pase ni a cuánta distancia estemos, la amistad, los lindos recuerdos y las risas estarán siempre presentes, y no tardará en llegar ese día en que nos volvamos a ver, y ambas estemos más grandes, tengamos nuevas cosas que contarnos, y por cierto, nos seguiremos riendo de todas las estupideces que hacíamos y que hicimos hoy. 

Mañana vuelve la maldita realidad llena de responsabilidades, pero ahora me siento contenta y eso me hará despertar con más ánimo, ha sido uno de los mejores fin de semana de este año y siento que lo aproveché muy bien, y lo más importante: estuve con 2 personas que veo poco, pero quiero mucho <3