No hay nada trivial

La gente creía que cuando alguien muere, un cuervo se llevaba su alma a la tierra de los muertos, pero a veces, algo malo ocurre, y acarrea una gran tristeza, y el alma no puede descansar en paz. Y a veces, sólo a veces, el cuervo puede traer de vuelta el alma para enmendar el mal.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Te sigo

Mi plan B ha fallado. ¿Qué hago?, no tengo más planes. Mi buen amigo que me esperó en la estación de metro y luego me dejó en mi casa, abusó de sus grandes orejas y oyó todo lo que le dije. Sin embargo él no pudo decirme nada, porque no entiende mi idioma. Comprende todo lo que comunico pero sólo escucha un "Blablabla". Entonces no sabe responderme, al menos no con palabras. Intentó darme señas kinésicas pero no sé si las entendí bien. 

No sé qué hacer. Todos saben que no quiero hacer nada. No quiero actuar, no quiero hablar, no quiero expresarme. Pero sí quiero que las cosas lleguen a mi. Me entrometí ya en una nueva historia, no me he demorado nada en enlazarme. De hecho siento que todo va cada vez mas rápido; la conocí ayer y hoy ya estoy escribiendo. Hace un par de días me cuestioné si me pasaba algo con ese color, y esta noche ya me quiero deshacer de todo sentimiento y toda sensación. Ya quiero terminar, ya quiero salir. Siento que en dos segundos ya pasé por todas las risas y todas las tristezas que tenía que pasar. Ya estoy en el borde del precipicio, quiero salir, quiero correr. Puedo ver desde aquí el tren que me estará esperando, con esas maletas de madera y su olor a hogar, esos colores cafés y esas texturas rotas. Me veo ahí, corriendo y saltando con mi equipaje en mis manos, vistiendo de sombrero y tiras en el pantalón; zapatos lustrados, quizás una corbata, el cabello recién lavado, con gel y mi cuello con mucho perfume. En realidad soy un hombre, algo homosexual. Soy rubio y delgado. Corro y de un salto llego a una de las puertas. Me tiro entre las pajas del cajón y apoyo la cabeza en mis brazos. Miro el cielo y pienso, me relajo, respiro. 

Estoy harta. Harta de todas mis anécdotas. Y estoy tan harta que me estoy volviendo nuevamente de piedra, porque no quiero involucrarme más en nada. No quiero hacerme ilusiones con nada, no quiero sentir. Quiero quedarme quieta, porque estoy harta de caer siempre en en lado equivocado. 

Le pregunté a mi amigo canino si estaba correcto hacer lo que estaba pensando. Pensaba en llegar a mi casa y escribir esto, pero con palabras más directas. Decir todo tal cual quería decirlo. Escribir: "Oye, quédate más rato", o cualquier cosa que se me hubiese ocurrido. Para que después de la publicación, te presenciaras por acá, y te dieras cuenta de todo sin necesidad de que yo diga nada. No sé, digo yo, para evitar el ridículo y la repetición.

Cierro los ojos y diviso un ambiente tan vacío. Flores amarillas y fondo azul. Una vez más soy la inferior. Una vez más estoy aquí, queriendo o más bien deseando con todas mis fuerzas irme lejos, huir de todos, no saber de nada. Quiero estar aislada, solitaria, lejos, muy lejos. Y cuando quiero eso es porque no me siento bien aquí. Algo está fallando y no sé solucionarlo.

Si me van a dar un regalo, que no sea para quitármelo, por favor.

Por cierto, increíble película. En especial por las escenas de sexo, me agradaron. Aunque me explote la cabeza preguntándome por qué es tan difícil quedarte con la persona que te gusta. O por qué tiene que existir ese lazo, esa conexión, si al fin y al cabo no terminarán juntas. Por qué hay personas que sienten lo mismo la una de la otra y no están juntas. Por qué Emma está con alguien que no le provoca lo mismo que Adele. Por qué yo estoy preguntándome esto. Por qué soy tan Adele, por qué soy tan Emma. Por qué me siento así, por qué no puedo continuar neutra mi camino. Por qué me hago estas cosas.

10,000 days - Tool.

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