No hay nada trivial

La gente creía que cuando alguien muere, un cuervo se llevaba su alma a la tierra de los muertos, pero a veces, algo malo ocurre, y acarrea una gran tristeza, y el alma no puede descansar en paz. Y a veces, sólo a veces, el cuervo puede traer de vuelta el alma para enmendar el mal.

domingo, 17 de enero de 2021

Taller para aprender a cuidarse el corazón.

Todos sabemos que la gente no nace mala, se convierte. Se convierten en domésticos, en asesinos, dictatoriales, poderosos, psicópatas, abusadores, ausentes, y un infinito etcétera. Pero si es así, ¿por qué yo no puedo convertirme?, llevo tanto tiempo soportando un dolor que lo único que quiere es salir corriendo devuelta a todos quienes me lo causaron. En lo único que me he convertido con el paso de los años es en payaso de tanto que intento endurecerme el corazón sin ningún resultado. Quisiera tener la receta para poder protegerlo sin cruzar los límites; sin intentar convertirlo en piedra, simplemente colocando una delicada pero resistente tela transparente que evite cualquier daño. 
No sé por qué salí tan buena persona; a veces no me gusta serlo. No sé si será herencia familiar, no sé si será que mi mamá me habrá enseñado cosas muy buenas cuando era pequeña, no sé si simplemente me tocó serlo. Pero en este mundo, en este sistema de poder descentralizado, a las buenas personas siempre les toca lo peor; el sufrimiento, las tragedias, las pérdidas, la pobreza, el hambre, la desolación, la decepción, la desesperanza. Es como un camino infinito de esmeros y destrozos, en donde lo único que tenemos es nuestro propio consuelo, de vernos tan resistentes al dolor que creemos que somos capaces de todo y nada nos matará.

Que la pena me bote en un río y entre corrientes me crezcan alas de insectos para poder volar y no volver nunca más donde me traten mal, no volver nunca más donde me hagan daño. Aquí lo dejo escrito.  NUNCA MÁS CONCHETUMARE, NUNCA MÁS.

Las personas que le hacen daño sin ninguna necesidad a quienes sólo le entregaron cariño, a quienes a pesar de sus heridas, supieron estar para ellas siempre, ahogándose en sus propias penas y con los brazos abiertos para contener, acompañar, amar, entregarse; a quienes sólo hacían cosas para verlas felices; las personas que le hacen daño a corazones frágiles, intensos y sinceros, son la calidad de persona con la que no quiero volver a tropezarme nunca más. La frialdad es burguesa. El amor es de clase. 

Y como resentida social que odia a la burguesía, aborrezco el desinterés y la irresponsabilidad afectiva entre quienes deberíamos caminar una misma vereda, evitando hacernos daño entre nosotros porque así nos quiere este sistema, así me quiere a mí y a todas las personas que quiero, nos quiere deprimidos y sin fuerzas, nos quiere pensando que no hay esperanzas, nos quiere infelices. Por eso nunca podré ser mala, aunque quiera, aunque me agrade la idea de dejar de ser dañada y ser yo quien mira con frialdad y desprecio. Simplemente no puedo, lo único que puedo hacer es aprender a cuidarme el corazón para que no me lo sigan destrozando quienes aún no aprenden a querer.

Nací con las alas cortadas
me duele el alma y la guitarra,
nací con las alas cortadas
me duele el alma y la guitarra.

A esa negra mariposa la retaban tanto tanto
un dia no aguanto el espanto, un dia no aguanto el espanto
si vieran como lloraba, si vieran como sufría,
un dia ideaba un plan muy siniestro muy mortal
pero nada se le ocurría, pero nada se le ocurría
pues su bondadosa alma la maldad no conocía.




Negra Mariposa - Evelyn Cornejo.

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