No hay nada trivial

La gente creía que cuando alguien muere, un cuervo se llevaba su alma a la tierra de los muertos, pero a veces, algo malo ocurre, y acarrea una gran tristeza, y el alma no puede descansar en paz. Y a veces, sólo a veces, el cuervo puede traer de vuelta el alma para enmendar el mal.

sábado, 9 de abril de 2016

Que esto sea parte de un ciclo


Luna sabe que me voy a ir
Luna sabe que voy a morir.

Los cabellos sueltos, sin peinar; olvidando que alguna vez lo hice. Ahora estoy mirando hacia el presente, el de hoy; el de este momento. Entendiendo de a poco que tenía que entender para crecer, subiendo y caminando. Bajo la oscuridad de una habitación reflejo la luz en mis manos, que trabajan y se ensucian, veo esas uñas mal pintadas con esmalte rojo y pienso en mis cabellos, en mis piernas, en mis labios. 

Ha llegado el otoño. Cada vez falta menos para que todo cambie de rumbo, para sentirme viva por todos los años que me merezco. Ojalá que todo se de vuelta, para yo poder entender este mundo. Para finalmente conquistar la vida.

Quiero cerrar los ojos y despertar en otro lugar, en otra ciudad, con otra vida. Despertar en punta arenas, desayunar tostadas de pan amasado con mantequilla y mermelada y un café cargado. Que mi medio de transporte sea una bicicleta; que haga frío, mucho fría y llueva bastante seguido, para que hayan fogatas y mate, para que haya calor en mi cuerpo.

Buenas noches amigos y enemigos.

Silvio Rodríguez - al final de este viaje.

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