No hay nada trivial

La gente creía que cuando alguien muere, un cuervo se llevaba su alma a la tierra de los muertos, pero a veces, algo malo ocurre, y acarrea una gran tristeza, y el alma no puede descansar en paz. Y a veces, sólo a veces, el cuervo puede traer de vuelta el alma para enmendar el mal.

sábado, 5 de marzo de 2016

Ayer en estos días


Las letras están reprimidas. Los pensamientos lloran por no hallar la manera de escaparse por los dedos.

Pauso todo mi plan. Un viaje en el tiempo ha llegado sorpresivamente. Hace un año comencé a asesinarme, pero creí que volaría lejos, me sentía tan bien porque no sabía qué era lo que venía y lo que tenía era hermoso. Esas noches amargas, en las cuales no estaba y por lo tanto sentía tanto la ausencia, porque me estaba gustando demasiado la compañía, el compartir la vida. Y en el ahogo a través de las letras refugiaba mi miedo de que algo pasara, de que todo se desarmara. Cerraba los ojos y esperaba que otro día llegara, que saliera el sol para poder ver lo que cada rayo de sol representara, para salir y agregar un día más de vida el cual aproveché muy bien a mi cuaderno. Pensar en la posibilidad de que la próxima noche me tocase compartir la cama. Escuchando este mismo playlist, ese mismo que escuchaba cuando tenía pena y cuando estaba feliz, ese que ahora escucho y me recuerda a marzo. 

Hoy quería vomitar las sensaciones que me rodean en estos días, pero bastó con una canción para que vuelva a aquellas que ya no están. 

Lo que me molesta, es que esto no pasaría si estuvieras aquí todas estas noches de inseguridad y de caídas. Que tengas el poder de convertirte en goma de borrar y que no sepas que lo tienes, o no quieres utilizarlos; o no sabes utilizarlos. Porque yo sería presente si tu fueses futuro. Pero no eres una certeza y yo vuelvo a dormir, duermo, duermo y escucho lentas melodías y voces para soñar que nada acabó porque nada comenzó y nada va a acabar ya. 

Quiero ver arder el mundo, el planeta entero. Que todo explote y volvamos a nacer, que nada sea como es ahora y no recordemos si es que algún día fue de otra manera. Huir de tus ojos, de tus manos que con fuego me marcan y me arde, me duele, me cicatriza. Escaparme a los campos de las imágenes que están en mi cabeza; en donde no estás ofreciéndome risas momentáneas. Deseo que el cariño sea tan verdadero que pueda de una vez por todas taparle la boca a la maldad, al ser humano. Que el amor sea más revolucionario que la vida del ché.

Que nunca se acaben las noches de soledad y reflexiones, sueños, canciones, cigarros, pero que no vuelvan esas sensaciones de frío por falta de ti, esas ganas de que te vayas o te quedes, prefiriendo claramente que te quedes.

Bob dylan - Don't think twice it's all right.

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