Sé diferenciar entre lo real y lo falso, especialmente si proviene de mi. Por eso estaba segura de no estar fingiendo.Cuando algo te ocurre continuamente por todos los años que llevas viva se te hace costumbre y te adaptas.
Te consumes, consumes todo.
¿Ya ha llegado la hora de aceptar la historia? estoy recién en el comienzo, pero todos sabemos que tengo todo el desarrollo y final, cada capítulo inyectado en mi cerebro. Ya no puedo seguir fingiendo que no sé lo que sigue.
Sonará un poco cliché de novelas y best seller, pero siento depender tanto de los sueños. La realidad me muestra lo que ya sé, me invita a conocer lugares que he visitado mil veces. En cambio los sueños me entregan cosas nuevas, maravillosas. Me regala historias perfectas, con problemáticas, pero sin perder la perfección. ¿Cómo no me voy a aferrar más a ellos?. En estos momentos tengo a una mujer en mi cabeza. Está tocando fuertemente el piano y desliza sus rojos y brillantes labios para soltar intensas y delicadas melodías. Se cambia sola la canción, y cada una de ellas es una hermosamente diferente a las otras. Belleza, esa es la palabra. Me encanta, me casaría con ella; pero al mismo tiempo me junto a ella, me fusiono, me internalizo. Soy ella, estoy con ella.
A veces el sueño es mucho más sencillo. A veces recojo sobras de la realidad, y continúo en base a ellos la historia.
Pero en fin, la vida va a volver a la normalidad. Volverán todos a sus jaulas, y yo seguiré caminando, de la mano de un imaginario. Seguiré escribiendo, escuchando y observando. Seguiré pensando, seguiré pensándote. Todo va a ser igual a como siempre ha sido. Llamaré a quienes no quiero tener cerca de mí, pero lo haré para hacerles daño. Y mi espanta cucos se encargará de echar de mi vida a toda persona con la que sí quiera estar.
Tantos recuerdos... el pasado pesa tanto en mi cabeza... creo que no hay espacio para nada más.
Braille - Regina Spektor
Te consumes, consumes todo.
¿Ya ha llegado la hora de aceptar la historia? estoy recién en el comienzo, pero todos sabemos que tengo todo el desarrollo y final, cada capítulo inyectado en mi cerebro. Ya no puedo seguir fingiendo que no sé lo que sigue.
Sonará un poco cliché de novelas y best seller, pero siento depender tanto de los sueños. La realidad me muestra lo que ya sé, me invita a conocer lugares que he visitado mil veces. En cambio los sueños me entregan cosas nuevas, maravillosas. Me regala historias perfectas, con problemáticas, pero sin perder la perfección. ¿Cómo no me voy a aferrar más a ellos?. En estos momentos tengo a una mujer en mi cabeza. Está tocando fuertemente el piano y desliza sus rojos y brillantes labios para soltar intensas y delicadas melodías. Se cambia sola la canción, y cada una de ellas es una hermosamente diferente a las otras. Belleza, esa es la palabra. Me encanta, me casaría con ella; pero al mismo tiempo me junto a ella, me fusiono, me internalizo. Soy ella, estoy con ella.
A veces el sueño es mucho más sencillo. A veces recojo sobras de la realidad, y continúo en base a ellos la historia.
Pero en fin, la vida va a volver a la normalidad. Volverán todos a sus jaulas, y yo seguiré caminando, de la mano de un imaginario. Seguiré escribiendo, escuchando y observando. Seguiré pensando, seguiré pensándote. Todo va a ser igual a como siempre ha sido. Llamaré a quienes no quiero tener cerca de mí, pero lo haré para hacerles daño. Y mi espanta cucos se encargará de echar de mi vida a toda persona con la que sí quiera estar.
Tantos recuerdos... el pasado pesa tanto en mi cabeza... creo que no hay espacio para nada más.
Braille - Regina Spektor
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