Aquellos eran unos momentos fantásticos, que no quiero dejar atrás, pero la verdad es que tampoco quiero regresar a ellos. Hoy descubrí, que los recuerdos no lo son todo. Si bien construyen gran parte de mi vida e identidad, es el presente el que me hace amar la vida. Y deseo tanto este mismo momento, que no quiero hacerlo parte de mi pasado, no quiero que esta rutina sufra una metamorfosis y se encierre en un baúl. Simplemente no quiero más recuerdos, porque ya me ahogan, mi memoria guarda tantas circunstancias que a medida que el tiempo pasa, va desechando algunas para hacer espacio, sin importar cuáles son las más importantes y cuáles no.
Lo siento, pero aunque me ofrezcan una vida llena de lujos y alegrías, seguiría prefiriendo esta vida, porque acá está todo, y he encontrado el mejor de los sentidos.
No quiero cerrar más etapas. Tampoco quiero comenzar otras nuevas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario