No hay nada trivial

La gente creía que cuando alguien muere, un cuervo se llevaba su alma a la tierra de los muertos, pero a veces, algo malo ocurre, y acarrea una gran tristeza, y el alma no puede descansar en paz. Y a veces, sólo a veces, el cuervo puede traer de vuelta el alma para enmendar el mal.

martes, 16 de agosto de 2011

A quién le importa, al destino no.

Te Amo, y quisiera no hacerlo, quisiera odiarte o simplemente ignorarte, pero mi corazón ya perdió el control y yo perdí la voluntad de detenerlo y abusar del rencor. Tu ausencia me ayuda a olvidar, jamás dejo de sentir pero lejos puedo volar, sin oírte, sin sentirte, sin verte y sin hablarte logro escapar de una realidad que se hace abundante, siembro en mi cuerpo una semilla del olvido, que cada día crece desde que tú te has ido, mi memoria rechaza documentos dañinos pero mi alma recibe todo lo que a mis ojos hace más finos. Creo estar dentro de un juego, creo que nada es verdad, pero esta historia aún no tiene final, mi tradición me dice que un treinta de julio debí dejar de amar, pero desobedecí y seguí mi propio escalar, el destino me traicionó pero eso no me sorprende, pudo dejarme avanzar, pero tarde descubrí que el ya nada aprende, prefiere reír y no ayudar, sabiendo que nada le va a pasar. Un treinta de julio yo creí cumplir, pero días después tuve que resistir, la tentación de caer nuevamente, el destino nos encerró inesperadamente, te puso frente a mis ojos y yo sólo pude temblar, quizás de frío o por miedo a volverte a amar, mis actos contradijeron lo que mi orgullo impuso, con mi mente en blanco y el corazón siempre tan iluso. Ahora sólo quiero vivir, sé que todo acabó y yo no puedo seguir, esperando un momento épico al que jamás vas a asistir, quiero que mi corazón se vuelva de piedra y mi mente se haga más fuerte, para no sentir miedo y ser un objeto inerte, salvarme de este malestar que no me deja dormir, pensando todas las noches en cómo puedo surgir, dejándote atrás y siendo capaz, de enfrentar lo que venga y destruir lo que tenga, cerca tuyo y cerca mío, destruir este temor de seguir descubriendo verdades, de alimentar esta ilusión  y no distribuir las bondades, destruir esta manía de hacerme daño, pensando que todo lo que yo pienso de ti, tu lo piensas de ella, y todo lo que acá dejas yo lo guardo en una botella. Recuerdos y recuerdos dejan de ti una mala imagen, pero en el fondo yo sé que tu no lo haces, con la intención de dañar, simplemente eres hombres y no sabes actuar, te dejaste llevar sin tener la conciencia de que algún día alguien lo iba a pagar, ese alguien soy yo, y aún sigo con el sueño que en un pasado se destruyó.


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